Gracias a su alta concentración en Monoï de Tahití y Morinda, este aceite de belleza nutre la piel, la sublima y la protege contra el fotoenvejecimiento*.
El secreto de belleza: Un tratamiento suave para la piel.
Este producto, que se aplica tras la ducha con la piel aún húmeda para conseguir una piel suave de inmediato , se puede utilizar durante todo el año.
Vertiendo unas cuantas gotas en la bañera conseguirá una piel aterciopelada, delicadamente perfumada, y el dulce momento del baño se transformará en un delicioso viaje olfativo.
MODO DE EMPLEO:
Colocar el envase cerca de una fuente de calor o sumerjir unos instantes en agua caliente y, a continuación, aplicar sobre el cuerpo o el cabello.